miércoles, 22 de octubre de 2025

Del colonialismo al Auschwitz: cómo la burguesía europea incubó su propio Hitler y convirtió el genocidio colonial en política de Estado



La influencia de los medios de comunicación es importante por el hecho que son formadores de opinión por lo tanto son los que crean nuestra realidad.  Esto trae a colación lo que en el año 2002 el asesor y principal estratega de George Bush manifestó a un conocido periodista inglés: “nosotros construimos la realidad que después ustedes analizan y describen”. La CIA no solo recopila información, sino que crea sucesos o versiones falsas que luego se convierten en “hechos” aceptados por la prensa y la opinión pública. Así actúan como formadores de opinión.

Las personas generalmente creen que tienen una opinión personal, pero no es así. Esto alimenta el egocentrismo y la meritocracia. Se habla de la objetividad de las opiniones y la libertad de elegir. El propósito es deslegitimar las creencias consensuadas y mantener a las personas aisladas unas de otras.

La libertad de opinión es una de las trampas más repetidas, este es un latiguillo muy difundido. El sistema sabe que cuando las convicciones y formas de vivir tienen como origen la experiencia comunitaria, esta se antepone a los intereses del capitalismo ante lo cual reacciona rápidamente. Lo primero es desacreditarlo. Si ya está instalado y tiene un fuerte arraigo en la sociedad su objetivo será capturarlo y ponerlo a su servicio. Eso ya lo hemos descripto en otros artículos.  

El caso del “che” Guevara, que Frei Betto teólogo brasilero, describe muy bien en “como cooptar un símbolo”. Si hacemos un poco de historia podemos ver como el tema religioso ha sido manipulado para beneficiar intereses que se contraponen al interés general. Si nos retrotraemos al surgimiento del protestantismo podemos decir que este comenzó con la crisis de la edad media que dio origen al surgimiento de un nuevo poder económico. La burguesía naciente en esa crisis —con su énfasis en el desarrollo individual, la propiedad privada y la autonomía moral—, es la protagonista. Podemos decir que el nuevo poder económico naciente se apropió del protestantismo como arma ideológica en los siglos XVI-XVII para derrotar a la centralidad del sistema feudal de la cristiandad. La Iglesia Católica era el mayor terrateniente feudal, cobraba diezmos y tasas; la burguesía vio en la Reforma una vía para debilitar ese poder. Acompañaron esto la doctrina de la justificación por la fe (Lutero) y la vocación personal (Calvino) que legitimaban el éxito económico como signo de gracia. Esto se montó sobre las reivindicaciones de la nueva clase social ascendente, comerciantes, banqueros y artesanos urbanos que pedían libertad de comercio, acceso a tierras y control sobre sus ganancias.

En síntesis, la burguesía apropio de la religión protestante para confiscar bienes de la Iglesia católica apostólica romana y centralizar el Estado; a cambio, obtuvieron protección jurídica y mercados ampliados. Constituyendo así el nuevo poder económico que regirá por siglos. Luego vendrá la guerra de los treinta años (1618-1648) que, a su fin, con la paz de westfalia se constituyen los estados nacionales de Europa, que hoy son Francia, Suecia, España, Dinamarca y Prusia.

Así vemos como la ideología y las convicciones políticas son utilizadas por el poder político-religioso primero contra el feudalismo eclesiástico y luego contra los campesinos que en un principio fueron el motor de la protesta contra el feudalismo religioso. Así se legitimaba el individualismo, el lucro y la propiedad privada, esto último ha perdurado hasta nuestros días.

Lo que sucedió con la llegada de los españoles a américa es más conocido. El catolicismo fue un arma de conquista en Latinoamérica, desnaturalizando totalmente la practica cristiana originaria previa a ser cooptado por roma como una religión de arma de conquista. Tal es la frase conocida de Constantino “si no puedes vencer a tu enemigo únete a él” en el siglo III.

Así vemos como la religión manipulada ha cumplido un rol inseparable del modo de producción. Podemos arriesgar a decir que la religión o mito es inseparable del modo de vivir. Este es manipulado para adecuarlo al modo de desarrollo moderno capitalista.

Con el desarrollo de la ciencia y la técnica hoy se han multiplicado y perfeccionado los métodos de difusión y manipulación. Entre las más conocidas tenemos a (OSF) Open Society Foundations que representa a George Soros, creada por él en 1993 y actualmente presidida por su hijo Alex Soros. En 2007, Nicolás Guilhot (investigador asociado del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia) escribió que  esta fundación, OSF, sirve para perpetuar instituciones que refuerzan el orden social capitalista existente, como antes hicieron la Fundación Ford y la Fundación Rockefeller. Argumenta que el control de las ciencias sociales por parte de intereses económicos, las separa de los intereses del pueblo para darles una visión neoliberal.

Las dos guerras mundiales del siglo pasado fueron por razones económicos: rivalidades por mercados, materias primas, deudas y modelos de desarrollo.

El poder económico se interpone por cualquier medio, el siglo XX da testimonio de ello.  La primera Guerra Mundial (1914-1918) fue por una competencia colonial entre Reino Unido y Francia que controlaban grandes mercados y Alemania quería “un lugar al sol”; Alemania creía que la guerra era la única vía para romper el cerco diplomático-financiero. La segunda Guerra Mundial (1939-1945), primero sucede la gran depresión (1929): caída del comercio, quiebra bancaria, 30 % de desempleo en Alemania tratado de Versalles, en donde hicieron cargo Alemania de todos los gastos de la guerra, esto creo un caldo de cultivo para nazis que prometían la recuperación económica

Este revisionismo no es un ejercicio de rememorar los hechos del pasado, sino ver que la historia está viva. La sabiduría de los pueblos originarios sostiene que el futuro está en nuestro pasado. No en el sentido de que vamos a repetir el mismo, sino que la experiencia vivida nos da una sabiduría para actuar en el presente, justamente contra esto lo que trata continuamente de destruir el sistema capitalista expansivo de la modernidad.

 Volviendo al punto de las razones de las guerras mundiales, más precisamente de la segunda guerra, Aimé Césaire un intelectual dominicano que fue maestro de Frank fanón dijo al respecto al fenómeno del nazismo en Alemania, el mismo fue la manera metódica con la cual occidente expoliaba a los pueblos del sur. Lo sorprendente fue que Hitler lo aplicó sobre los mismos pueblos europeos, esto despertó el horror y el desconcierto en la sociedad. Así Césaire señala que el nazismo no fue un hecho aislado, fue el modo metódico que durante siglos la Europa moderna ejecuto sobre sus colonias para someterlas y extraerles sus materias primas y sus conocimientos ancestrales que luego patentarían ellos y lo difundirían como propios, así como hicieron siglos antes con el acero de oriente los ingleses, los alemanes con la imprenta de también de oriente, los viajes colonizadores expedicionarios de Europa con los mapas de origen también de oriente.

Aimé Césaire señalo que el fascismo alemán fue una réplica exacta del colonialismo, solo que ahora aplicado al hombre blanco europeo.

Lo que no le perdonan a Hitler no es el crimen contra el hombre, sino el crimen contra el hombre blanco. Haber aplicado en Europa procedimientos colonialistas que hasta entonces solo se conocían en Argelia, la India y África.

Los genocidios, los campos de concentración, el racismo científico, la tortura y el trabajo forzado ya habían sido norma en las colonias durante siglos. Solo que ahora volcada sobre los europeos.

Europa ya incubaba su propio Hitler. Al final del capitalismo … está Hitler. Al final de la modernidad está el fascismo.

La violencia colonial había civilizado al europeo y le había inyectado la mentalidad del progresista civilizador.

Césaire no habla de un monstruo aislado, sino de un Hitler dentro de cada humanista y burgués europeo, hoy diríamos de cada libertario, emprendedor, autosuficiente, que promueve la autosuficiencia a cualquier costo.

La indignación europea es hipócrita. Se horrorizó con Auschwitz, pero toleró el genocidio africano, asiático o caribeño durante siglos; el escándalo no fue la barbarie, sino que se aplicara al blanco. Y hoy los gobiernos europeos miran para otro lado frente al genocidio en Gaza.

 El sostenía que la emancipación no es copiar al europeo, sino crear otras formas de ser humano sin represión colonial ni capitalismo depredador.

Césaire con su denuncia rompe con la idea de que Auschwitz fue un “accidente”, con la banalidad del mal señalada por Ana Arenndt. Sino que el colonialismo es la matriz original del racismo y del genocidio moderno.

#FormadoresDeOpinion #EgocentrismoMeritocraia #FreiBetto #DifucionManipulacion #AimeCesaire #ColonialismoRacismo

1 comentario:

mm dijo...

Muy buen trabajo Abuelo!!!